Estaría bien ke...

Intento controlar la pereza de este camino por recorrer y las pekeñas partículas de eternidad ke desfilan sobre nosotros por las hojas de las arboledas, como pekeñas lucecitas brillantes y gotean nuestro respirar con delgadas risitas. Eso hace ke imagine tu rostro con un brillo dulce y lejano, mientras observo mi sombra distenderse hacia las piedras del camino por hacer, sombreado y clavado de oblícuas lanzas amarillas y rojas en cientos de puntos indefinidos...

Estaría bien ke, de las ramas, colgaran lienzos de seda transparente o ke, las telarañas, entre azuladas y débilmente plateadas, se desprendieran y cayeran hasta los rosales una y otra vez...

Estaría bien ke hubiera un coro de sirenas ke inunde este túnel claro-oscuro, ausencia de otro mundo, y ke hiciera girar, en nuestra visión, el marco hondo y extendido ke forman los árboles ke bordean nuestro camino...

Estaría bien ke hubieran unos candelabros encendidos dentro de los troncos huevos, lanzando sus irradiaciones verdes y grises, aplanadas y convexas por los hoyos y fisuras de sus cortezas deterioradas por el avance de los días, y el roce del horizonte, con la distancia ke se extiende más allá de nuestra mirada ke cae en la tópica nostalgia...

Estaría bien ke hubieran velas púrpuras, de llamas saladas ke emerjan, en vez de sus pistilos, de las flores grises, pardas y violetas y, entonces, se advertiría con sobresalto agradable el convencimiento ke existiría al ofrecernos nuestras miradas en un aire callado y cascado ke nace de un trozo apagado de nueva nostalgia, como algodones anaranjados ke se pierden tras una cortina zumbante y muere en esa densidad atiborrada de silencio, de cielo desierto...

No es melancolía la ke cuartea el rumbo de los ocasos, todo esto es eso ke inunda nuestros ojos, nos templa los músculos de las manos para kerer agarrarse y buscarte en ese despertar de un mal día, una mala semana, una mala etapa... pero hablar de tí es complicado, no puedo reflejarme aún en tus ojos... es complicado pensarte sin haberte rozado aún... es complicado explicarme con palabras lógicas ke es esto ke me haces sentir... pero mi sonrisa brota, mi estómago se vé invadido de mariposas y no kiero evitarlo, me gusta...

Ahora me olvido de los raros árboles de mi relato y lleno mi mano de dulces sensaciones para decirte de nuevo ke confío en tí.

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