Una de tantas anécdotas...

Domingo por la mañana (bueno, de acuerdo que a las 15'30h se considera la tarde).

Te levantas de la cama y... SORPRESA! ¿Dónde narices estás? Porque es obvio que esa no es tu cama, que esa no es tu habitación y que ese... ¿quién narices es ese?

Es entonces cuando empiezas a recapacitar.

A ver, ayer era Viernes y te llamó tu amiga Laly (sí hombre sí, esa amiga tuya de "mírame-que-mona-soy-y-cuántos-quilos-te-sobran-a-ti" que todos tenemos por algún lugar) para salir y quemar la noche (que puestos a pensar, quemar quemará ella, porque una lleva tanto tiempo a dos velas que cree tener un entaponamiento, y no de los mentales precisamente).

Recuerdas haber ido a uno de esos locales cool (mujer! nos tenemos que modernizar, si cool, guay, fashion de la muerte...), uno de esos sitios que sólo conoce tu amiga la Laly (sí hombre sí, esa amiga tuya de "mírame-que-mona-soy-y-cuántos-quilos-te-sobran-a-ti" que todos tenemos por algún lugar) y haber empezado a beber.

Claro! Tu no eres mucho de beber, porque total, tampoco no es que tengas mucha vida social últimamente. Vamos, que si no te saca la Laly (sí hombre sí, esa amiga tuya de "mírame-que-mona-soy-y-cuántos-quilos-te-sobran-a-ti" que todos tenemos por algún lugar) de casa, eres capaz de, no solo criar raíces, sino que, además, construir un refugio para los microbios!

Así que empiezas a beber. Un poco más. Un poco más. Un poco más y... SORPRESA! te despiertas en casa de un completo desconocido.Bueno, si te paras a pensar.... ¡ole tu cuerpo serrano! después de... de... dejémoslo en "después de mucho tiempo" (porque 8 meses se considera mucho tiempo ¿no? ).

Has triunfado. Sí, sí.Tu sex-appeal ha vuelto! Niña, que te has tirado al macizorro que está roncando en esa cama que no es la tuya! Olé!

Si es que, ¿para qué nos vamos a engañar? Te dan hasta ganas de hacer la ola!

Sí, sí... hasta que el macizorro que está roncando en esa cama que no es la tuya (que, a partir de ahora, será para ti "ese-cerdo-que-se-aprovechó-de-mi" ) se despierta y le ves la cara... pero... Joder! ¿qué es eso?

Y vuelves a pensar... Bueno, eso la Laly (sí hombre sí, esa amiga tuya de "mírame-que-mona-soy-y-cuántos-quilos-te-so- bran-a-ti" que todos tenemos por algún lugar) no tiene porqué saberlo ¿no?

Así que, a partir de ahora, "ese-cerdo-que-se-aprovechó-de-mí" pasará a ser "un-modelo-increíble-con-unos-pectorales-que-quitan-el-hipo-y-que-folla-uffffff-¡cómo-folla!- "...

Ala! que la Laly se muera de la envídia! (y por si no recordáis quién es la Laly, deciros que es esa amiga tuya de "mírame-que-mona-soy-y-cuántos-quilos-te-sobran-a-ti" que todos tenemos por algún lugar).